Dejamos atrás un año 2022 en el que, en lo que respecta a Kreston Iberaudit, no puedo más que sentirme orgullosa del trabajo realizado. Y no solo por el día a día en el que entre todos seguimos remando para que nuestros clientes puedan tomar mejores decisiones sino, también, porque hemos afrontado importantes responsabilidades de las que hemos salido más que airosos.

Me refiero, por ejemplo, al Congreso Internacional de Kreston Global y al Latin American Meeting 2022, celebrados paralelamente en Madrid y que preparamos con mucha ilusión después de dos años de espera debido a la pandemia. ¡Por fin volvimos a reunirnos!

El reencuentro puso de nuevo de manifiesto lo importante que es la colaboración en cualquier ámbito para lograr objetivos comunes.

El Congreso fue un éxito y es un motivo de orgullo poder decir que cada vez somos más y que estas cuatro intensas jornadas sirvieron para unirnos más si cabe.

Ese es uno de los valores que mejor nos definen como empresa. El sentimiento de pertenencia a un equipo, el compromiso con nuestros clientes y con nuestros socios, la cooperación para alcanzar la excelencia en nuestro trabajo son razones muy poderosas para creer que Kreston seguirá dando su mejor versión en 2023.

 

Nuevos retos

Es fácil pensar que será un año difícil, dada la situación socioeconómica actual en todo el mundo. Pero no podemos olvidarnos de que el sector de la auditoría está viviendo un momento muy apasionante, con un altísimo nivel de exigencia.

Y en Kreston Global -y, por supuesto, en Kreston Iberaudit- está claro que nos van los retos. Sabemos que el contexto internacional es complejo y que son muchos los cambios que se nos avecinan, pero solo podemos pensar en que juntos encontraremos la mejor manera de afrontarlos.

Como ya demostramos en nuestro Congreso Anual, nuestro trabajo colaborativo nos permite llegar donde queramos. No nos ponemos límites y, mucho menos, fronteras. Porque en Kreston siempre pensamos más allá.

La sociedad cambia cada vez más deprisa y eso nos obliga a reinventarnos, a ofrecer soluciones más creativas e innovadoras. La sostenibilidad y la ética en los procesos de consultoría no solo son mandamientos normativos, sino también de esa nueva mentalidad que se está imponiendo y que nos obliga a subirnos al tren o quedarnos varados en una antigua estación.

Y a eso tenemos que sumar la evolución tecnológica, que también exige que el sector domine el Big Data, la Inteligencia Artificial e incluso el Metaverso, todo eso que nos suena a película futurista pero que ya forma parte de nuestro día a día.

Por eso, Kreston tiene una ventaja sobre el resto: cuenta con la motivación y la capacidad para afrontar todos los retos con garantías. Tenemos el talento profesional que nos permite ser ambiciosos y la unión para que nada nos aparte de nuestros objetivos. Es difícil remar cuando hay tormenta, pero somos un equipo global que se cubre las espaldas. ¿Qué nos deparará el 2023? Es difícil saberlo, pero en Kreston podemos demostrar que estamos a la altura.