El Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE) ha querido mostrar, a través de un vídeo, cómo ha sido el día a día de auditores en los últimos dos años, en los que la situación sanitaria y geopolítica ha tenido una incidencia directa en la economía.

En ese vídeo se refleja muy bien cómo es el trabajo que hacemos los auditores y me ha gustado ver el papel determinante que hemos jugado en momentos tan excepcionales como la pandemia de COVID-19 o la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Se han producido cambios muy profundos en el contexto internacional, con importantes consecuencias en los mercados. No hay más que ver cómo está afectando la inflación a las economías domésticas o de las pequeñas y medianas empresas.

Todo ello nos ha hecho ver que era necesario un cambio de modelo y, en esa adaptación a las nuevas necesidades, los auditores hemos tenido un papel protagonista. Eso es lo que se reivindica en ese vídeo del ICJCE.

 

Auditoría para los nuevos retos

La auditoría de cuentas es una actividad vinculada a la evolución de las empresas, ya que hace posible la revisión de la situación económica de una compañía para medir su capacidad de resiliencia en un proceso de cambio como el que estamos viviendo.

Esto nos ha permitido ver que la transformación digital y la protección del medioambiente deben ser los pilares básicos que rijan las decisiones de cambio si una empresa quiere seguir creciendo. Es una mera cuestión de sostenibilidad, y a esas conclusiones hemos contribuido los auditores con nuestra labor diaria.

Ha sido un reto pero son también muchos otros los que tenemos por delante, y eso implica un mayor esfuerzo por nuestra parte. En este punto, me gustaría hacer hincapié en otro factor que pone sobre la mesa el ICJCE: la necesidad de atraer talento hacia esta profesión.

Sabéis que soy una firme defensora del talento femenino y que mi lucha por la igualdad de oportunidades en un sector como el de la Auditoría es constante. Así que me gustaría volver a reivindicarlo ahora más que nunca, cuando la equidad laboral es un valor en alza.

Por eso, me parece también interesante que se recuerde a los futuros auditores que ésta también es una profesión vocacional, versátil y, como ha quedado demostrado en estos dos años de constantes desafíos, con mucho futuro. Un futuro que también ha de pasar por el empoderamiento femenino, dicho sea de paso.

Quiero ser auditor

El ICJCE recuerda que la Auditoría de Cuentas es la actividad que más estudiantes de carreras económicas emplea y, para convencer a los futuros profesionales del sector, les remite a la web quieroserauditor.com. Me parece muy interesante cómo se explica aquí nuestro trabajo, toda la utilidad que tiene para las empresas y en la sociedad en general y qué hay que hacer para convertirse en auditor.

Quienes amamos esta profesión tenemos en nuestra mano conseguir que las futuras generaciones se impliquen y pongan su talento al servicio de un sector que, como hemos visto en tiempos de guerra y de pandemia, es más necesario que nunca para la evolución de las empresas y de la sociedad.

Por eso, me ha parecido muy oportuno que el ICJCE reivindique nuestra labor y muestre hasta qué punto el ejercicio de nuestra profesión puede ser determinante en la adaptación a los cambios en momentos de crisis.