Ya falta menos para que empiece el otoño y finalice este verano tan atípico que nos ha tocado vivir. Pero aquí estamos, dispuestos a volver a empezar, preparados ahora para “la vuelta a la actividad, que no a la normalidad” y con la disposición para “remontar todo lo que se nos ha quedado por el camino”. Todos somos conscientes que lo que nos queda del 2020 vamos a tener que convivir con la COVID-19, pero lo haremos mucho más preparados tanto en lo personal como en lo profesional.

Y es que estos nuevos retos a los que nos hemos enfrentado en los últimos meses nos han reforzado como empresa y nos han impulsado a embarcarnos en nuevos proyectos. Actualmente estamos asentando las bases de un nuevo servicio en el estamos trabajando intensamente y del que se irá ampliando información a medida que vaya avanzando su puesta en marcha.

Se trata de la alianza de Kreston Iberaudit con la Red Global de Expatland. Esto permitirá la confluencia de profesionales multidisciplinares de todo el mundo para ofrecer asesoramiento integral a expatriados que se mudan a una nueva ciudad, relacionados con la fiscalidad, vivienda, educación o salud, entre otros. En concreto, este nuevo servicio está dirigido a expatriados, fundadores de empresas y emprendedores que establezcan su residencia en cualquier ciudad de España, y que precisen de asesoramiento integral o en algún aspecto específico. Así Kreston Iberaudit complementará con su asesoría los servicios ofrecidos por Expatland, dirigidos al 3% de la población mundial que vive y trabaja en un nuevo país.

Y aunque la situación actual puede parecer que no es la más propicia, estamos convencidos que una vez que se eliminen las restricciones en los viajes y se restablezca la normalidad en las empresas, será un servicio muy interesante que nos abrirá nuevas oportunidades de ayudar a nuestros clientes allí donde lo necesiten. Reafirmamos así uno de nuestros pilares, ofrecer un servicio global e internacional de calidad.

Dominar las nuevas dinámicas de trabajo y comunicación interna y externa, así como las nuevas herramientas tecnológicas con las que actualmente contamos nos ha facilitado la adaptación a las nuevas exigencias del mercado actual; hemos reconvertido nuestros espacios de trabajo, instaurando el teletrabajo y reconducido nuestros contactos con los clientes, sin que ello afecte a la calidad de nuestro trabajo. Todo esto nos ha hecho coger la confianza necesaria para seguir adelante y que este servicio sea una realidad en un futuro cercano.

Todas las personas que formamos Kreston iniciamos este nuevo curso con ganas y con ilusión, de seguir avanzando, sin perder la objetividad, pero siendo optimistas ante la nueva realidad que se nos presenta.

Por último, recordad, seguir siendo prudentes y cuidaros.