De esta auténtica pesadilla en la que nos tiene sumid@s esta pandemia, por un lado, amenazando nuestras vidas y por otro nuestra subsistencia económica, está claro que despertaremos y que seremos capaces de afrontar los retos que se nos presentan ante un mundo que no es el mismo que teníamos a principio de marzo.

Un mundo que durante nuestro confinamiento global ha evolucionado en todos los aspectos de nuestra vida. Ahora debemos aprender a relacionarnos, a trabajar y estudiar de otra manera, guardando las distancias, siendo prudentes. Y nosotros, como expert@s del sector de la auditoría, consultoría y fiscalidad volveremos profesionalmente reforzados y cautos, porque nuestra actuación durante estos meses está siendo ejemplar, y nuestra responsabilidad es seguir en la misma línea, ayudando y acompañando a quienes lo necesiten.

Tal y como ha valorado Liza Robbins, CEO de Kreston International, desde su privilegiada posición al frente de nuestras oficinas en más de cien países “el papel que desempeñamos como profesionales multidisciplinares es esencial para la sociedad civil. De hecho, ¡es la base de la sociedad! Sin buenos sistemas financieros, la sociedad no puede funcionar sin problemas, del mismo modo que no puede funcionar sin un buen sistema legal. Y sin el tipo de controles y balances que brindamos al sistema financiero como auditor@s, consultor@s y asesor@s fiscales, las personas tampoco podrán tener confianza en la sociedad”.

La opinión de Liza la corrobora el hecho que, en muchos países, nuestros profesionales “han sido clasificados como trabajador@s clave indispensables, porque el buen funcionamiento de la economía y, por extensión, de la sociedad, depende de lo que hagamos. Firmas como la nuestra, están siendo absolutamente fundamentales para ayudar a las empresas a acceder a fondos de emergencia de los gobiernos de todo el mundo. Y esto no es solo un problema técnico. Poder acceder a estos fondos permitirá que las empresas sobrevivan, mantendrán sus medios de vida y garantizará que las empresas y las personas puedan pagar sus facturas… No estamos salvando la vida de las personas físicamente, pero creo que salvaremos vidas en un sentido más amplio. Hemos ayudado a las empresas a presentar sus cuentas e impuestos en condiciones casi inimaginables…”

Y la vida seguirá, los equilibrios o mejor los desequilibrios entre las diferentes concepciones de las soberanías de los Estados están ya variando hacia un nuevo escenario geopolítico, otra vez con más fronteras y el reforzamiento de los movimientos populistas y nacionalistas. Y China y Estados Unidos propugnando su supremacía… Y nosotros pasaremos de muy ufanos seres globales a tener restringida la movilidad, con fronteras y aeropuertos cerrados, volviendo a depender del autoabastecimiento.

Pero también hay que destacar que esta situación está favoreciendo nuevas alternativas que no son ya accidentales, ni circunstanciales como la evidente digitalización de la sociedad que se ha visto obligada a descubrir las enormes posibilidades que tanto para la propia socialización como para el teletrabajo nos ofrecen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. El equilibrio entre las posibilidades del trabajo presencial y el trabajo a distancia se ha decantado claramente en muchas de nuestras actividades profesionales. Y el sector de los servicios profesionales está siendo uno de ellos….

De cualquier forma, estamos de nuevo ante un escenario incierto, pero con esfuerzo, constancia y también solidaridad, conseguiremos recuperarnos y volver a mirar el futuro con ilusión, con nuevos proyectos que nos devuelvan la “normalidad” y “tranquilidad” que tanto ansiamos.